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El encuentro se llevó adelante en la Usina del Arte y participaron docentes de los CPIs de toda la Ciudad. Los CPI porteños benefician a más de 11.000 niños y niñas de 45 días a 3 años.
El Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat de la Ciudad de Buenos Aires reunió ayer, en La Usina del Arte del Barrio de La Boca, a los docentes de los 70 Centros de Primera Infancia porteños para celebrar el Día del Maestro. Como invitada especial participó Elena Santa Cruz, quien es docente, titiritera argentina, Magister en Familia, Licenciada en Educación Inicial, y referente en el abordaje de la primera infancia.
Los Centros de Primera Infancia, buscan garantizar el crecimiento y desarrollo saludable de niños y niñas de 45 días a 3 años de edad en situación de vulnerabilidad social. Allí se brindan elementos básicos para la satisfacción de las necesidades fisiológicas, afectivas, psicomotrices, de juego, recreación y socialización; se busca crear un espacio propicio para la estimulación temprana y la adquisición de hábitos; ofrecer contención y asistencia a las familias; y brindar información y contención a las mujeres embarazadas sobre aspectos fundamentales de cuidado del embarazo, el parto y los primeros meses de cuidado de su hijo.
“Los primeros años de vida son fundamentales para que los niños puedan crecer sanos y fuertes. Por eso, en la Ciudad una de nuestras prioridades es seguir trabajando intensamente en los Centros de Primera Infancia, acompañando y conteniendo a los más vulnerables, no sólo en su alimentación, sino también en todo lo necesario para que crezcan como ciudadanos plenos”, expresó Gabriel Mraida, ministro de Desarrollo Humano y Hábitat.
Los Centros de Primera Infancia comenzaron a funcionar en CABA en 2009, y ya son 70 establecimientos, de los cuales 19 están en barrios populares. Allí se ofrece capacitaciones permanentes para todo el personal docente en sala, Ciclos de conferencias sobre diferentes temas relacionado a las Infancias, Proyectos de Concientización y Sensibilizaciones en Lactancias y Campañas de Prevención para la prevención de Enfermedades en los alimentos.
Dotados de equipos técnicos integrados por profesionales del trabajo social, la psicomotricidad y la psicopedagogía, los CPI acercan herramientas de carácter diferencial y multidisciplinario y llevan adelante actividades grupales e inclusivas para fortalecer el desarrollo psicomotriz, proponiendo así un aprendizaje mutuo de los saberes con las familias.
