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Ante la creciente aparición de casos de sarampión en la Ciudad, les compartimos información relevante sobre la importancia de la vacunación para prevenir la propagación del virus.
La vacunación es la herramienta más efectiva para prevenir el sarampión y evitar brotes en la comunidad. La inmunización con la vacuna triple viral no solo protege a quienes la reciben, sino que también ayuda a reducir la circulación del virus, protegiendo a los grupos más vulnerables.
Es fundamental que la población cuente con el esquema de vacunación completo, asegurando la aplicación de las dosis recomendadas según la edad.
- Niños de 12 meses a 4 años: una dosis de vacuna triple viral.
- Mayores de 5 años, adolescentes y adultos: dos dosis de vacuna doble o triple viral.
Para facilitar este proceso, se han ampliado los horarios de atención en los vacunatorios de la ciudad para facilitar el acceso a la inmunización. Además, en los hospitales Durand y Santojanni se ha incorporado la vacunación durante los fines de semana.
Asimismo, el Ministerio de Salud puso a disposición la Unidad Sanitaria Móvil que se encuentra en Armenia y Paraguay (Palermo), de lunes a viernes de 8 a 14 horas aplicando la vacuna de manera gratuita y sin turno previo.
Recursos para familias
- Vacunatorios habilitados en la Ciudad de Buenos Aires
- Calendario de vacunación 2025
- Protocolo escolar ante casos de sarampión en las escuelas
¿Cuáles son los síntomas del sarampión?
- Fiebre alta.
- Manchas rojas en la piel.
- Secreción nasal, tos y conjuntivitis.
Ante cualquier síntoma compatible se recomienda acudir al centro de salud más cercano, en la medida de lo posible evitando medios de transporte público y utilizando barbijo; e informar de esta situación en el triaje/evaluación de ingreso, a fin que se puedan tomar en la institución las medidas correspondientes a un caso sospechoso.
La vacuna es la única forma de prevención efectiva y es clave para evitar nuevos casos de sarampión.
Si tenés alguna duda o consulta llamá al 147 o chateá con Boti al 11 5050-0147
Los síntomas del sarampión generalmente aparecen entre 7 y 14 días después de la exposición al virus. Aquí te detallo los más comunes:
- Fiebre alta: Suele ser uno de los primeros signos, a menudo superior a 38.5 °C (101 °F), y puede durar varios días.
- Tos seca: Una tos persistente es típica.
- Secreción nasal: Similar a un resfriado, con congestión o mocos.
- Ojos rojos y llorosos: Conocido como conjuntivitis, los ojos pueden estar sensibles a la luz.
- Manchas de Koplik: Pequeñas manchas blancas con fondo rojo que aparecen dentro de la boca, generalmente en las mejillas internas, 1-2 días antes del sarpullido. Son un signo característico, aunque no siempre están presentes.
- Sarpullido: Comienza unos días después de la fiebre, normalmente en la cara y el cuello, y se extiende al resto del cuerpo. Son manchas rojas que pueden juntarse y duran aproximadamente una semana.
- Malestar general: Fatiga, dolor muscular y pérdida de apetito son frecuentes.
Los síntomas suelen empeorar antes de mejorar, y la fiebre puede aumentar cuando aparece el sarpullido. En casos graves, el sarampión puede complicarse con infecciones como neumonía, encefalitis o problemas auditivos, especialmente en niños pequeños o personas no vacunadas.
